En el último número de Revista Contable (antes Partida Doble) se publicó un artículo escrito por el Socio Director de Audinfor, Esteban Uyarra, donde explicaba la importancia de que los despachos de auditoría implantaran sistemas de gestión y control de tiempos en sus organizaciones como medio para medir la rentabilidad de los trabajos y el desempeño de sus colaboradores.
Asimismo, en el artículo se destaca cómo la norma de control de calidad y las NIAs, requieren para ciertos aspectos, que la firma lleve un control de las horas que el equipo de auditoría invierte en los trabajos. Entre estos aspectos se pueden citar los siguientes:
Norma de control de calidad, requerimientos directa o indirectamente relacionados con el control de calidad:
1. El requerimiento 26 relativo a la aceptación y continuidad de clientes establece que «….únicamente iniciará o continuará relaciones y encargos en los que la firma de auditoría: (a) Tenga la competencia para realizar el encargo y la capacidad, incluidos el tiempo y los recursos, para hacerlo». Lo cual se debe de acreditar mediante la estimación (presupuesto) de las horas necesarias para su ejecución y si existe disponibilidad para dichas horas dentro de la planificación global del resto de trabajos.
2. En cuanto a los requerimientos relacionados con Recursos Humanos, en el apartado A24 de material complementario, al relacionar otras cuestiones de personal relacionadas con las políticas y los procedimientos de la firma, menciona la necesidad de incluir la capacidad del personal y el tiempo necesario para realizar el trabajo asignado. Es más, el requerimiento 31 establece que se ha de asignar a los encargos el personal apropiado con la competencia y capacidad necesarias, capacidad medida en términos de conocimientos, experiencia y disponibilidad suficientes y necesarias.
3. Dentro de esta misma sección de Recursos Humanos y en el apartado A24 antes citado, se hace referencia a los procesos de evaluación del desempeño a incorporar dentro de las políticas y procedimientos a llevar a cabo con el personal. Para dicha evaluación, según comentaba un representante del ICAC en una conferencia a la que tuve la ocasión de asistir, es importante conocer el grado de dedicación del profesional evaluado, así como el nivel de cumplimiento de los tiempos asignados a los trabajos, lo cual solamente se puede lograr mediante la información aportada por los partes de tiempos.
4. La norma hace una especial mención al control de los tiempos de los socios cuando en el apartado A30 del material complementario relativo también a la asignación de los equipos a los encargos indica: «Las políticas y los procedimientos pueden contemplar sistemas para el seguimiento de la carga de trabajo y de la disponibilidad de los socios de los encargos, con el fin de permitirles disponer del tiempo suficiente para cumplir adecuadamente sus responsabilidades» (9) . Seguimiento de la carga de trabajo que no puede realizarse sin un control adecuado de tiempos.
5. Por último, en la sección relativa a la supervisión de los encargos, en el apartado A34, se comenta de nuevo la necesidad de evaluar la suficiencia del tiempo disponible para ejecutar su trabajo.
En cuanto a las NIAs, en el artículo se detalla lo siguiente:
Las menciones al control de tiempos son muy similares a las ya comentadas de la norma de calidad NICC1, tanto para la asignación del personal a los encargos como la verificación posterior sobre si los miembros tienen suficiente tiempo para desarrollar su trabajo (NIA 220 A15). Sin embargo, la NIA 300 sobre Planificación, en su apartado A8 al tratar el Plan Global señala que el establecimiento de la estrategia global de auditoría facilita al auditor la determinación de cuestiones tales como «la cantidad de recursos a asignar a áreas de auditoría específicas, tal como el número de miembros del equipo asignados a la observación del recuento de existencias en centros de trabajo que resulten materiales, la extensión de la revisión del trabajo de otros auditores en el caso de auditorías de grupos o las horas del presupuesto de auditoría que se asignan a las áreas de riesgo elevado».
En relación con lo anterior, en la NIA-ES 300 citada, al comentar en su Anexo la información a incorporar en el Plan Global sobre la Naturaleza, momento de intervención y extensión de los recursos, señala como uno de los elementos: «el presupuesto del encargo, incluida la valoración del tiempo que debe destinarse a las áreas en las que pueden existir mayores riesgos de incorrección material».
La mención al presupuesto de auditoría por horas se refiere a la estimación previa que se ha de realizar no sólo para estimar los honorarios a incluir en las cartas propuestas o en la revisión de honorarios, sino y sobre todo, como herramienta para conocer el grado de saturación de nuestro personal y nuestra capacidad para llevar a cabo los encargos comprometidos en los plazos previstos.
Puedes consultar el artículo completo en el blog de Gesia