1- Tropiezo una vez, igual dos, pero no tres
Si un trabajo o proyecto se nos ha ido de las manos y hemos invertido más horas de las necesarias, puede que nos vuelva a suceder.
Sin embargo, sí hemos registrado cuántas horas hemos incurrido y vemos la línea roja que indica que hemos sobrepasado el presupuesto estimado, es más probable que la experiencia se nos quede grabada y negociemos mejor el siguiente encargo.
2- Me gustaría tener una mejor planificación
Cuando tengo datos históricos, es tremendamente más sencillo planificar adecuadamente y ajustar con mayor precisión las fechas de entrega y los recursos necesarios.
3- Que el jefe sepa lo que hace su equipo
Una de las quejas más habituales en los equipos de trabajo es que su responsable no sabe exactamente cuál es la contribución de los miembros del equipo y, a menudo, la percepción que tiene de su trabajo es a partir de hechos y anécdotas puntuales.
Tener un registro de qué trabajo se está haciendo y cuánto tiempo está llevando, le ayudará a optimizar el trabajo de su equipo.
4- No existen las tareas “sencillas”
Existen actividades que están asociadas al cliché de “fáciles”, como por ejemplo cuando se le pide a alguien que “imprima el informe”, tarea que, como todo el mundo sabe, es cuestión de 5 minutos. Lo que no se tiene en cuenta es que esta tarea implica la corrección ortográfica y gramatical de los textos, la comprobación del formato del documento, registro de salida, y un largo etc.
Contabilizar el tiempo que lleva esta actividad te llevará, sin duda, a acabar con el mito.
5- Autocontrol
En un entorno de trabajo como el actual, lo más difícil del día a día no es la redacción de informes, el cálculo de préstamos, la contabilización de operaciones complejas o incluso escribir una entrada como ésta en un blog. Lo realmente difícil es mantener la concentración en una sola tarea durante más de 30 minutos.
Al estar sometidos a continuas interrupciones, tener que reportar diariamente en el parte de tiempos en qué actividades he estado trabajando, ayuda a centrarse y mantener un buen nivel de productividad y tener la sensación de que nos vamos a casa con el trabajo hecho.
ForTiming es una herramienta diseñada para el control de tiempos en empresas de servicios tales como firmas de auditoría, asesorías fiscales, despachos de abogados, desarrolladores de software, etc. dónde el control del coste hora es clave para medir la rentabilidad final del negocio.